Albert Cavallé es un hombre de 36 años que, desde hace meses, estaba fichado por la Policía y los Mossos d’Esquadra. El motivo de este seguimiento eran las decenas de denuncias que habían sido presentadas durante meses por mujeres que, según su testimonio, las estafó y robó joyas.
Los Mossos detenían al presunto estafador ayer por la mañana en el centro de Barcelona, y hoy ha sido puesto a dispsición judicial. Tras declarar frente al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), ha sido puesto en libertad con cargos. Se le acusa de varios delitos de estafas. Tenía, además, varias órdenes de búsqueda y captura.
Acumulaba denuncias en toda España e incluso en el extranjero -el Juzgado de Instrucción nº2 de Barcelona ha conocido que una mujer de Bayona, en Francia, también denunció el robo de varias pertenencias suyas-.
Su persuasión hacia las mujeres comenzó en 2013. A lo largo de este último lustro, 17 mujeres han presentado denuncias contra él, a la espera de que salgan a las luz más posibles estafas. Se centraba en mujeres de edad media, las cuales caían en sus redes por la “confianza” que transmitía y el poder de la palabra que usaba con ellas. Por alguna razón les pedía dinero y, cuando lo conseguía, les quitaba objetos de valor para ellas e incluso usaba sus tarjetas de crédito.
Según el sargento de la Unidad de Investigación del Distrito del Eixample de los Mossos d’Esquadra, Ignasi Hortelano, ha sido fácil identificarlo porque en la mayoría de los casos usó su identidad verdadera. No obstante, cabe destacar que ha llegado a decir que es hijo de un reputado cirujano de la capital catalana.
Albert Cavallé es un experto en redes, en donde presumía de su acelerada vida entre lujos y gastos desmesurados. Según los testimonios de algunas de las estafadas, se lo ha gastado en prostitutas de lujo y en estupefacientes.
