Comenzó con una entrevista en el programa ‘La Mañana’ de María Casado. Desde que el presentador de OT, Roberto Leal, dijese el nombre de la ganadora de la edición recuperada de 2017, Amaia vive la realidad de un sueño cumplido. Luego se probó vestuario de Ernesto Artillo, el elegido por ella al gustarle el que llevó de este diseñador en la canción “Que nos sigan las luces”; también visitó la redacción de Torre España, haciendo las veces de redactora improvisada.
Amaia, que ha confesado que hizo caso a sus padres y dejó la música para acabar los estudios, no ha podido tener mejor retorno a su vocación musical. Compartió con María Casado las emociones de presentarse a un casting de OT, la presentadora lo hizo para presentar el Operación Triunfo de hace 16 años. Ante las preguntas inevitables de qué siente con su gran éxito, insiste que su deseo primordial es triunfar como profesional de la música, no ser famosa.
[Sumario]
La naturalidad de Amaia se muestra tal que reconoce haberse olvidado el móvil en el hotel porque ha perdido el cargador y lo tiene sin batería. Por eso no asimila todavía que pueda tener medio millón de seguidores en Instagram. Cuando sacan el tema de su relación amorosa con Alfred, una chica de 19 años, demuestra una madurez natural que asombra.
Y eso que el gusto por las etiquetas ya le han bautizado como la nueva “Amaia de España” y su romance con el otro participante de OT, Alfred, no resistirá las comparaciones con otros romances afamados de las anteriores ediciones del concurso de talento de RTVE.
