No es nuevo. Belén Esteban disfruta como una enana comiendo porras. Lo ha confesado en más de una ocasión, revelando que este prohibitivo placer es uno de los que más disfruta, esi sí, cuando no está haciendo dieta.
De hecho, cuando la hace, como ahora, no puede resistir la ocasión de meterse unas buenas porras entre pecho y espalda, si es posible frescas, de algún puesto de Paracuellos y, si no, del Maheso, la marca proveedora de la colaboradora de Sálvame y que tiene encandilada a la rubia.
Así lo confesaba recientemente y en público en una storie de Instasgram donde la de San Blas aprovechaba para recomendar que todos los que amen las porras como ella encontrarán en esta marca un buen producto con el que disfrutar como lo hace ella.
Como era de esperar, los chistes, muchos repitiendo aquello de que Belén Esteban se come porras que no son las de Miguel no han dejado de repetirse. Lo cierto que es las de la marca de marras parece comérselas tanto sola como en compañía de su marido. Todo sea por el placer.
