Es una tendencia que ha ganado fuerza en la actualidad de las celebridades. Las famosas de los Reality show, como Kim Kardashian, ya lo hacían habitualmente, pues era su forma de seguir rentabilizando el “morbo” que generan al compartir todos los detalles de su vida, incluida la más íntima. En especial se hace en Instagram, la red social de la imagen fotográfica por excelencia. Ahora, a esta tendencia en las redes sociales al semi-desnudo se apuntan jóvenes actrices y modelos que saben el potencial de Instagram como herramienta publicitaria de sus carreras.
Pero, ¿de qué forma burlan la censura del desnudo en las plataformas sociales que suelen prohibir mostrar las partes más íntimas del ser humano? Las estrategias pueden parecer simples, de cajón, pero el sentido común consigue el objetivo propuesto de mostrar, sugerir, provocar y seducir. Una de la más utilizada es el ‘juego de espejos’. El uso de imágenes reflejadas y ambiguas en espejos salva la censura, como se vio en la bonita pose de la actriz Adriana Ugarte en un hotel de Nueva York.
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Otras trampas tienen que ver con efectos especiales, trucos ópticos o filtros, de tal manera que se evitan mostrar pezones y otras partes íntimas prohibidas por la censura. También los clásicos objetos decorativos colocados en estratégicas posiciones, todo puesto con gusto para conseguir saltarse la censura. Existe cierta doble moral porque esas mismas redes sociales tienen otras plataformas más permisibles, digamos que plataformas “secundarias”, donde se difunde el desnudo total e, incluso, la pornografía.
Entre las Celebs más combativas contra la censura del desnudo (tanto femenino como masculino) tenemos al clan de las mediáticas hermanas Kardashian, a Paris Hilton o Emily Ratajkowski, que siempre tienen, más tarde o más temprano, en sus perfiles compartidas imágenes de su cuerpo desnudo en sugerentes insinuaciones. Además, muchos famosos aprovechan sesiones fotográficas profesionales de evidente tono sensual en diferentes publicaciones para mostrar orgullosos su trabajo. ¿Qué esperan? Viven de su físico y su talento, o ¿no?