Entró Oriana muy fashion pija a lo que resultó ser el recibidor ful de la casa de Guadalix, encantada de haberse conocido y más cuando Jorge Javier Vázquez la peloteó diciéndole que la exquisita decoración era por ella. Se relamía de gusto, pensando que si ese era el recibidor la casa debía de ser 'lo más'.
Pero nada más cruzar la puerta de entrada a la verdadera casa y encontrarse con una ruina, llena además de animales ‘salvajes’, su cara se descompuso y se vio claramente como bajo las extensiones, su cabecita se ponía en alerta y el pensamiento del abandono hacía su aparición.
Entró Tony Spina, su antiguo amor y ella respiró un tanto al creer que él venía a rescatarla y aunque en el pasado se habían tirado los trastos a la cabeza, se comportaría como un caballero de brillante armadura y se postraría a sus pies librándola de las desagradables tareas que se vislumbraban.
Eso fue por la noche, a la mañana siguiente y una vez todos enfundados en sus respectivos monos de trabajo, llegó la decepción máxima. A Oriana se le exigía ponerse a limpiar como a los demás y si bien en un principio Tony estaba junto a ella, lo que siempre podía suponerle un consuelo, con el devenir de las horas el chico comenzó a alejarse y ya Oriana lanzó: “Si llego a saber que el reality es así no hubiese venido”.
Y llegó la fiesta light del cumpleaños de Darek y ella se vio desplazada y sola. Tony hizo piña con Darek y Suso y miraba con ojos golosos al resto de sus compañera, mientras Oriana lloraba desconsolada tirada en su cama, esperando que alguien la echase en falta y entrase a consolarla, lo que no sucedió.
El verdadero problema de Oriana
Ya en la mañana de ayer, la vimos a primera hora con los ojos como puños, lavándose los dientes para desaparecer durante 3 horas, en las que suponemos la metieron en el ‘confe’ con psicólogos, el Súper, la dirección y hasta a lo mejor una llamada de su madre. Todo con tal de evitar el abandono.
Oriana Marzoli es una mujer insegura y con baja autoestima, de primero de psicología, que necesita que constantemente le rindan pleitesía y le digan lo bien que luce. A Oriana le quitas el ‘gloss’ y el móvil de la mano y se convierte en una mujer perdida que no sabe qué hacer.
Rafa Mora asegura que Isa Pantoja le dijo que no quiere trabajar en la vida, pero la hemos visto limpiando incluso las deposiciones de la Llama peruana. Oriana se niega a esos menesteres que considera degradan su imagen y la impiden brillar y exhibir su anatomía y sus extensiones.
El hecho de que nadie le haya hecho caso, ni siquiera su exnovio, que en la fiesta estuvo tirándole los tejos a Aurah y luego durmió muy juntito con Techi, la ha superado.
A ella se la debe reverenciar, ya que según su pensamiento es el epicentro de todo, claro que en GH VIP 6 ha sido el epicentro sí, pero del ridículo más absoluto. El verse relegada a ser una más y encima realizando trabajos que ella considera degradantes, ha sido el detonante que la organización debería haber previsto.
La bajada de pantalones de Jorge Javier
Si el presentador se toma un minuto para leer los innumerables tuits que ayer noche le dedicaron, afeándole su actitud prepotente frente a Isabel Pantoja madre y la bajada de pantalones frente a una Oriana que tenía decidido dejar el reality sí o sí, tenemos por seguro que su desayuno de hoy habrá sido más bien amargo.
Pero claro, ya sabemos que él no se rebaja a leer las críticas y que los que lo critican no son más que haters incapaces de ver lo excelso de sus argumentos, que en este caso no sirvieron de nada ya que a pesar de conminar a Oriana a quedarse hasta la gala del próximo jueves, no pudo impedir que de madrugada la joven cogiese sus bártulos y abandonase Guadalix por la puerta de atrás y con la audiencia pidiendo que no le den platós. ¿Quién entrará en su lugar? De momento vuelve a sonar el nombre de Bárbara Rey.
