La arquitectura, como todo en este mundo cambiante, evoluciona y se adapta a las nuevas circunstancias. Es por ello que, cada vez con más frecuencia, se están creando hogares cuyo objetivo es producir el menor impacto posible a la Madre Naturaleza.
Un ejemplo de ésto sería Ten Star House, una casa australiana que consumirá, en cuanto a energía, tres dólares (casi dos euros) al año. Es un dato orientativo, pues lleva medio año construida, pero no varía mucho la cifra en los supuestos casos estudiados por los creadores de la misma. Es una casa moderna, funcional, de 160 metros cuadrados, que cuenta con técnicas tan novedosas que, entre otras cosas, disminuye la emisión de carbono en gran medida.
Filosofía arquitectónica: desechos cero
La construcción de la infraestructura, teniendo en cuenta la protagonista de todo esto (la ecología), solo produjo tres bolsas de desecho. Los arquitectos pidieron que se redujera el embalaje de los materiales para que fuese mínimo el número de desechos no reciclables.
La casa cuenta con grandes ventanales para aprovechar al máximo la luz solar, cuyo calor se almacena en la casa y se distribuye cuando haga frío en el interior de la misma. Además, gran parte del tejado están cubiertas de placas solares para almacenar más luz aún, y un depósito de 10 litros, que recoge el agua de las lluvias de la zona.
Aunque el precio de la casa sea elevado (490 dólares australianos, unos 320 euros), es considerada una casa 10 estrellas. Además, otro objetivo de los arquitectos de este novedoso hogar es que otros constructores se inspiraran en su obra, teniendo en cuenta la ecología en futuros proyectos.
