En torno a las 15:00 pm, a escasos metros de su casa en Bidnija, al norte de Malta, se produjo la explosión que causó la muerte de la periodista y fue uno de sus hijos quién al oír la explosión avisó de lo sucedido a la policía.
Caruana Galizia, quién informaba y denunciaba casos de corrupción de políticos de Malta, a través de su blog “Running Commentary”, había presentado ante la policía, hace algunas semanas, varias denuncias por amenazas que recibió.
En una de sus últimas publicaciones manifestó “En estos momentos hay ladrones por todas partes, mires donde mires, la situación es desesperante”.
El primer ministro maltés, Joseph Muscat, a quien, a principios de año, la periodista asesinada, acusó de falta de eficiencia en su cargo y denunció cuentas bancarias de su esposa en paraísos fiscales, ha calificado este hecho como “Un acto bárbaro y un ataque a la libertad de prensa”.
Señaló además “Todos saben que Caruana Galizia era muy crítica conmigo tanto a nivel político como personal, pero no se puede justificar este brutal acto”. “No descansaré hasta que se haga justicia” -añadió Muscat-
