Era un aficionado del Manchester United, como muchos en su ciudad natal obsesionados por el fútbol. Fumaba marihuana. Perdió a un amigo el año pasado. Recientemente abandonó la universidad. El mes pasado fue a Libia para visitar a sus padres, que habían regresado allí después de veinte años en Gran Bretaña.
Así era Salman Abedi, de 22 años de edad, autor del atentado terrorista más mortífero de Gran Bretaña desde 2005. La policía se dio prisa en localizar lo que llamaban su “red”, porque creían que Abedi había recibido ayuda.
“Parece como si, posiblemente, no hubiese hecho todo esto él solo”, dijo el miércoles por la mañana el ministro de Interior de Gran Bretaña, Amber Rudd. El jefe de policía Ian Hopkins confirmó más tarde que “estamos investigando”. Agregó: “Hay una extensa investigación y una actividad mientras hablamos”.
Su hermano mayor.
De hecho, minutos antes de que hablara, la policía estaba inspeccionando una casa en el centro de la ciudad. Cuatro personas fueron arrestadas el miércoles (tres en el centro de la ciudad y uno en Wigan, una ciudad al noroeste) elevando el número total de personas bajo custodia a cinco, incluyendo al hermano mayor de Abedi. En Libia, el padre de Abedi fue arrestado por una milicia, las Fuerzas especiales de disuasión, que dijeron que también habían detenido al hermano menor de Abedi, Hashem Abedi, de 20 años.
En una entrada de Facebook, la milicia, que opera en una antigua base militar estadounidense, dijo que Hashem Abedi había sido miembro del Estado Islámico, había estado involucrado con el complot de Manchester y estaba en camino de retirar 4.500 dinares libios (unos 550 euros) enviados por Salman Abedi cuando fue arrestado el martes por la milicia. La milicia también dijo que el hermano menor viajó de Gran Bretaña a Libia el 16 de abril y que había estado en contacto diario por teléfono con Salman Abedi desde entonces. La milicia también dijo que el hermano menor estaba planeando un nuevo ataque, en Trípoli.
Su hermano menor.
Las afirmaciones de la milicia sobre el hermano menor no pudieron ser verificadas en un primer momento. La milicia está afiliada al Gobierno del Acuerdo Nacional respaldado por Naciones Unidas, una de las tres administraciones que compiten por el control de Libia, pero ha sido acusada por grupos de derechos humanos de abusar de los prisioneros bajo su control.
Una “mula”
Además del hermano menor, las autoridades perseguían muchas pistas. La BBC informó el miércoles que funcionarios creían que Abedi había sido una “mula”, portando una bomba hecha por otra persona. También dijeron que estaban estudiando la relación de Abedi con Raphael Hostey, un reclutador británico para el Estado Islámico que se cree que murió en una huelga de aviones no tripulados en Siria el año pasado. Los funcionarios todavía estaban tratando de encontrar la “fábrica” ??donde se elaboró la bomba para discernir si Abedi había recibido ayuda para montar el dispositivo.
Además, se estaba investigando informes de personas que conocían a Abedi (incluyendo el imán en su mezquita) y que se habían puesto en contacto con las autoridades hace dos años con preocupaciones de que se había radicalizado.
Llamado por teléfono el miércoles, Ramadán Abedi, el padre, expresó sorpresa y negación. “No creo que fuera él”, dijo. “Sus ideas y su ideología no eran así. Nació y se crió en Gran Bretaña. Es un ciudadano británico y no tiene tales ideologías”.
Abedi confirmó que su hijo se había angustiado por el asesinato de un amigo, Abdul Wahab Hafidah, en mayo de 2016 a manos de presuntos miembros de pandillas. Pero él dijo que no se había radicalizado. “Sí, un amigo suyo fue asesinado por las pandillas de Manchester, pero eso no es motivo para realizar un ataque como este”, dijo Abedi.
Sin embargo, lo afirmado por el padre ha sido rebatido por varias personas que conocían a la familia. La BBC citó a un residente, que no fue identificado, diciendo que los vecinos llamaron a una línea telefónica de antiterrorismo hace unos años, preocupados por que Salman Abedi había expresado la opinión de que “ser hombre-bomba estaba bien”. Fumaba marihuana y se relacionaba con pandilleros.
Además, el ministro del Interior francés, Gérard Collomb, dijo el miércoles que Abedi había, “muy probablemente”, ido a Siria y que estaba “probado” que tenía vínculos con el Estado islámico. El padre dijo que no tenía conocimiento de tal viaje.
Pasaporte
Los padres de Abedi en Libia se habían preocupado por su radicalización e incluso se habían apoderado de su pasaporte británico, según un amigo de Manchester que hablaba bajo la condición de anonimato porque temía por su seguridad. Abedi había dicho a sus padres que quería visitar la ciudad sagrada de La Meca, por lo que le devolvieron su pasaporte. Pero, en lugar de volar a Arabia Saudita, regresó a su país, según su amigo.
El padre negó esos hechos. “No le quité su pasaporte”, dijo. “Era un hombre y confío en el hombre que era. Por eso le dejaba hacer lo que quería”.
El padre dijo que aún no había sido contactado por los servicios de seguridad británicos sobre el bombardeo, y los desafió a probar que su hijo era el responsable. “¿Por qué no me ha llamado el gobierno británico?”, Preguntó. “Seguramente tienen mi número de teléfono”.
Poco después, Ramadán Abedi fue detenido en Trípoli, según la milicia islamista, que también anunció la detención del hermano menor.
Oleadas de libios haciendo la yihad
Varias oleadas de libios de Manchester han emprendido la yihad en el extranjero, según Raffaello Pantucci, experto en terrorismo del Royal United Services Institute de Londres. El grupo de lucha islámico libio vinculado a Al-Qaeda tenía un contingente en Manchester, dijo Pantucci. Y durante 2010 y 2011, cuando la guerra contra el coronel Qaddafi se intensificó, varios libios-británicos dejaron Manchester para ir Libia como combatientes, dijo. Más recientemente, un grupo partió hacia Siria, explicó.
En Fallowfield, un barrio al sur del centro de la ciudad de Manchester, los residentes recordaron a Abedi como un joven tranquilo y respetuoso que mostró una pasión y aptitud para el fútbol como un niño y, como niño, a menudo llevaba una camiseta con el emblema Del Manchester United, uno de los equipos de fútbol más famosos de la ciudad.
Su mezquita
Los funcionarios del Centro Islámico de Manchester, también conocido como Mezquita de Didsbury, que la familia Abedi adoraba, condenaron el ataque, pero se negaron a hablar de la familia, excepto para negar informes de que Salman Abedi había trabajado allí. “La horrenda atrocidad que se produjo en Manchester el lunes por la noche nos ha sorprendido a todos”, dijo a la prensa Fawzi Haffar, un fideicomisario de la mezquita. “De hecho, nos ha sorprendido a todos. Este acto de cobardía no tiene lugar en nuestra religión ni en ninguna otra”.
En 2015, según un vecino que habló bajo la condición de anonimato debido a preocupaciones por su seguridad, un imán en la mezquita, Mohammed Saeed, pronunció un sermón condenando el terrorismo y el asesinato llevado a cabo en nombre de una causa política. El sermón provocó una acalorada discusión entre los congregantes. “Estaba enojado”, dijo el vecino de Abedi. “Asustó a algunas personas”.
Sin embargo, un miembro de la Asociación de la Juventud Libia, un grupo comunitario en Manchester, dijo que el sermón era polémico no porque criticara al Estado islámico, sino porque elogió a Khalifa Haftar, un comandante militar libio que participó en la revolución de 2011. El miembro de la asociación, que declinó ser identificado debido a preocupaciones por su seguridad, añadió que no sabía si Salman Abedi había estado involucrado en la disputa.
Abandonó la universidad
Recientemente, según varias personas que conocen a la familia, Abedi abandonó la Universidad de Salford, en Greater Manchester, donde había estado estudiando administración de empresas.
Muchos de los miembros de la comunidad libia en Manchester que, como los padres de Abedi, han regresado desde que el coronel Qaddafi fue derrocado, hablaron de la abundancia de mensajes extremistas que se difunden entre los jóvenes de ese país. “Habría sido radicalizado allí y luego regresó a Manchester”, dijo el vecino.
El Estado islámico asumió la responsabilidad del ataque del lunes, pero no describió los vínculos de Abedi con la red. En varios ataques terroristas pasados, los extremistas viajaron a Siria desde Europa para el adoctrinamiento y el entrenamiento.
Rudd, hablando a la BBC, dijo el miércoles que la bomba “era más sofisticada que algunos de los ataques que hemos visto antes”. Abedi parecía haber llevado un poderoso explosivo en un contenedor de metal ligero, oculto dentro de un chaleco negro o una mochila azul, y llevaba un pequeño detonador en su mano izquierda.
