Tras meses de bloqueo político, el presidente del Parlament de Cataluña, Roger Torrent, convocó para esta tarde una sesión de investidura “exprés” para que el candidato de JxCAT, Jordi Turull, pudiera ser nombrado presidente.
El pleno, que empezaba a las 17.00 horas, ha comenzado con el discurso del candidato de JxCAT. En él, con perfil fajo y entonación seria, ha apelado al diálogo y ha tendido una mano al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y al rey Felipe VI con las siguientes palabras: “Mano tendida. Por nosotros no quedará que haya mano tendida si hay la más mínima respuesta y esperanza de recibir la mano tendida del jefe del Estado o del Gobierno español”. Aunque sí que se ha referido a Cataluña como un país, no ha querido citar el nombre de república ni ha recordado el referéndum ilegal del 1-O ni la fallida declaración de independencia de la República de Cataluña del pasado 27 de octubre.
Ha sido un discurso en castellano, catalán y aranés sin convencimiento, según los expertos, nervioso y leyendo en casi todo momento. Ha querido recordar en el mismo los objetivos que su gobierno llevaría a cabo, propuestas de ley… Envueltos en una continua petición de diálogo y acuerdo.
La sesión de investidura no ha salido adelante ya que Jordi Turull no ha tenido los apoyos suficientes para alcanzar la mayoría absoluta necesaria en esta primera votación, que son 68 escaños de los 135 del hemiciclo catalán. Ha tenido 64 síes, 65 noes, cuatro abstenciones y dos ausentes.
Se tendrá que presentar el próximo sábado en un segundo debate y segunda votación a las 10.00 horas para ver si puede alcanzar la mayoría simple.
El juez Llanera ha llamado a diferentes políticos catalanes, entre ellos Turull, para que mañana acudan al Tribunal Supremo para que sean revisados sus pasos fuera de la cárcel desde el pasado 1-O, el día del referéndum ilegal, y tras la fallida declaración de independencia de octubre. Turull podría volver de nuevo a la cárcel.
