El Gobierno llevará al Congreso de los Diputados la reforma del Código Penal para que los condenados por un delito de sedición tengan una pena menor, también los líderes soberanistas catalanes del procés. El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, presentará una propuesta amplia que abarque no solo este delito, sino también el consentimiento en relaciones sexuales y nuevos delitos medioambientales.
El PSOE podría presentar esta medida en solitario porque el acuerdo con Unidas Podemos no abarca la material judicial. Por lo tanto, Pedro Sánchez y su equipo podrían llevar a la Cámara Baja una propuesta de reforma que podría condicionar la relación del Gobierno con ERC y la longevidad de la XIV legislatura. Fuentes cercanas al secretario general del PSOE aseguran que Sánchez propondría una reforma íntegra de los delitos de sedición y rebelión porque, según la entrevista que concedió el pasado lunes, “no se corresponden con la época que le ha tocado vivir a España”.
El artículo 544 del Código Penal dice lo siguiente: "Son reos de sedición los que, sin estar comprendidos en el delito de rebelión, se alcen pública y tumultuariamente para impedir, por la fuerza o fuera de las vías legales, la aplicación de las Leyes o a cualquier autoridad, corporación oficial o funcionario público, el legítimo ejercicio de sus funciones o el cumplimiento de sus acuerdos, o de las resoluciones administrativas o judiciales". Para sacar adelante la reforma, se necesitan 176 votos.
El Supremo lo apoya
Una parte del Tribunal Supremo apoya la reforma de estos dos delitos tipificados en el Código Penal. El cambio consistiría poder condenar a los funcionarios públicos que, de manera reiterada, desacaten las órdenes del Tribunal Constitucional.
