La Fiscalía de Granada ha presentado escrito de acusación contra el coronel de la Guardia Civil Francisco García Santaella, que fue jefe de Información y Policía Judicial, del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga, de la Comandancia de Granada.
Cohecho y salud pública
El Coronel García Santaella se enfrenta a la acusación de comisión de un delito de cohecho y un delito contra la salud pública, por su presunta implicación en el desembarco de droga, por la que habría percibido cantidades importantes de dinero. El fiscal solicita para este mando de la Guardia Civil, más de 9 años de prisión; cuatro por cohecho, y cinco y tres meses, para el de salud pública.
Francisco García Santaella, que dirigió las unidades en Granada, está acusado de recibir importantes sumas de dinero de narcotraficantes, que introducían hachís a través de la costa granadina.
Ascenso a general
En abril de 2015, y ante las sospechas, la Dirección General del Instituto Armado destituyó al Coronel, cuando estaba destinado en la Subdirección General de Personal en Madrid. Poco antes, García Santaella había realizado el curso de ascenso a general.
Para la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), “es enormemente preocupante que altos mandos de la Guardia Civil se vean implicados en delitos cuya persecución constituía su principal misión. Lamentar la falta de reacción que, en ocasiones, suele caracterizar a la Dirección General en estas circunstancias, que únicamente forzada por las evidencias, aparta a los altos mandos de las funciones de responsabilidad que tienen encomendadas”.
AUGC, perseguida
La AUGC lleva años denunciando ante los medios de comunicación y los tribunales cualquier posible caso de corrupción que detecte en el Cuerpo. Sin embargo, lejos de obtener un reconocimiento favorable en este sentido, por su labor a favor de la Institución, nuestra organización se ve con frecuencia perseguida por este motivo, y sus representantes represaliados.
Comportamiento modélico
La asociación considera que, “ante la corrupción generalizada que existe en la sociedad española, de la que cada día conocemos nuevos casos, la Guardia Civil debe mostrar un comportamiento modélico, en combatir esta lacra dentro de sus propias filas. Lamentablemente, la Institución sólo cede ante la evidencia cuando es la justicia la que decide actuar, como en este caso”.
