Ciudadanos vivirá hoy una modificación completa de la dirección de su partido esta mañana. Su presidente, Albert Rivera, lleva semanas pensando en la revisión de los estatutos con los que nació la formación naranja para permitir la entrada de polìticos e independientes afines a su postura y acallar así las voces críticas internas de la formación que piden un viraje al centro ideológico español y un acercamiento al diálogo con el PSOE y con Pedro Sánchez.
Con esta reestructuración del Consejo General de Ciudadanos se pretende alcanzar una unanimidad aplastante en el gobierno del partido para consolidar el "no" a una nueva e hipotética investidura de Pedro Sánchez en septiembre si Felipe VI le designa de nuevo candidato a la Presidencia del Gobierno y su instauraciòn en el centro-derecha. Hoy se reunirçan los 33 miembros de la directiva que, a partir de esta reunión de los pesos pesados de Ciudadanos, pasarán a ser 50.
Tras la investidura fallida de Sánchez, Rivera ha necesitado modificar su planteamiento. El presidente del partido naranja quería que hubiera un gobierno progresista para empezar a hacer una oposición férrea contra "la banda de Sánchez" y ocupar así el papel del PP como líder de la oposición a pesar de ser la tercera fuerza parlamentaria. Por lo tanto, con esta nueva cúpula directiva, Rivera quiere empezar un nuevo curso político que acabe con la peor crisis del partido naranja en 13 años y que desbanque al PP como alternativa al PSOE y Unidas Podemos.
