La delegación del Gobierno ha pedido oficialmente explicaciones a los Mossos d'Esquadra y al Ayuntamiento de Barcelona por no acceder a retirar la pancarta en contra de Felipe VI donde se aseguraba que "el rey español no estaba bienvenido a los países catalanes". La pancarta, de casi 15 metros, ocultó detrás de ella varias ventanas, y ahora se ha puesto en entredicho la seguridad del acto institucional en recuerdo a las víctimas de los atentados de Barcelona y Cambrils.
La delegación ha dicho que la pancarta ocupaba gran parte de la fachada, "impidiendo el control de varias ventanas con vistas directas al acto". La Policía, además, solicitó a los Mossos y al consistorio la retirada del cartel, pero ninguno de los dos accedió.
Los Mossos solo han alegado que "no supone un peligro para la seguridad de los bienes y las personas". El propio Torra, en su discurso institucional antes del acto oficial del 17A en Barcelona, defendió que la pancarta era "libertad de expresión". El Ayuntamiento de barcelona, no obstante, no ha emitido respuesta alguna hasta el momento.