El Congreso de los Diputados está a un paso de aprobar una ley histórica y muy polémica en la historia de España: la legalización de la eutanasia. El hemiciclo entero, a excepción del PP, ha apoyado la propuesta del PSOE registrada a principios de mayo para hacer realidad la aplicación de la eutanasia en España. Será, por lo tanto, la primera gran ley socialista que se pone en marcha desde la moción de censura a Mariano Rajoy el pasado 1 de junio.
El PSOE, Unidos Podemos, Ciudadanos, ERC, PNV, PDeCAT, Compromís y EH Bildu han mostrado su apoyo a la ley. El PP, como su portavoz en el debate ha reconocido, se ha quedado solo. Ciudadanos, a última hora, ha cambiado su posición de la abstención a posicionarse a favor, aunque con muchas reticencias. La nueva decisión de la Cámara Baja podría entrar en vigor antes de que terminara la legislatura.
Para que no se crease un conflicto entre la ley y el Código Penal, habría que reformar el segundo. En el artículo 143 del mismo recoge que la cooperación necesaria para el suicidio y la eutanasia es considerado homicidio. El PSOE, a diferencia de los que dicen de "la muerte digna" que la tendrían que solicitar aquellos que vayan a tener una muerte inminente, podría ser solicitada por todo aquel que quiera acabar con su vida si padece una enfermedad "no soportable".
No obstante, para que un paciente reciba el tratamiento, es necesario que se cumpla una serie de requisitos: tener nacionalidad española, ser mayor de edad, tener una enfermedad muy grave o incurable o ser discapacitado grave o crónico. Además, el paciente tendrá que ser informado detalladamente del tratamiento y las consecuencias de su aplicación, y tendría que contar con la aprobación de dos profesionales. Este proceso no podría demorarse más de 32 días. La eutanasia se ofrecerá como una prestación más del Sistema Nacional de Salud (SNS).
