El Partido Popular está a punto de vivir una verdadera batalla interna en su seno. Después de que Mariano Rajoy anunciara su dimisión al frente del PP, algunos son los nombres que podrían sucederle, y muchas las voces que apoyan a unos u otros. Entre ellos estarían el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Nuñez Feijóo, la exvicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, o la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal.
No pasará como en la dimisión de José María Aznar, que eligió a "dedazo" a Rajoy; él prefirió que los militantes del partido que dirige elijan quien le sucederá. Lo importante ahora es que los candidatos, que todavía no se han presentado oficialmente, se ganen a sus colegas con su programa de liderazgo y su plan para reconstruir la formación y "cambiar de aires". Todos están en igualdad de condiciones, ninguno por delante de otro. El mismo Rajoy no quiso involucrar a ningún compañero, aunque nombró a Cospedal y a Santamaría, de la que dijo que fue "su única vicepresidenta". Inconscientemente, puso a las dos enemigas del PP en primera línea de sucesión.
Fuentes cercanas a la formación apuntan a que Feijóo ya habría comunicado a sus íntimos del PP que se presentará a la presidencia del partido. Todo apunta a que Cospedal también luchará por ser la líder del partido azul, mientras que Santamaría se lo estaría pensando. Ana Pastor es la que menos se ha oído, pero sería una buena candidata: seria, con experiencia y con cantidad de apoyos entre los militatnes del PP.
