El lehendakari, Íñigo Urkullu, ha adelantado las elecciones del País Vasco que se tienen que celebrar este año al 5 de abril, cinco meses antes de su convocatoria natural. El presidente vasco se lo comunicó en torno a las 15.30 horas a los grupos del Parlamento Vasco, así como al Gobierno de España, Cataluña, Galicia y Navarra.
Urkullu compareció en torno a las 16.00 horas para justificar su decisión en las 29 iniciativas legislativas que pueden quedarse en el cajón si deja que la XI legislatura vasca se complete. Además, “le ahorramos a la sociedad vasca un clima de elecciones permanentes y ganamos tiempo para responder a los retos estratégicos de futuro".
El lehendakari aseguró que el gobierno vasco seguirá trabajando con normalidad hasta la celebración de los comicios y ha celebrado que se ganaría “medio año” porque el nuevo gobierno que saliera de las urnas estaría formado “antes de verano”. “Podrá seguir enfrentándose a los retos tecnológico, democrático y social", añadió.
El País Vasco evita a Cataluña
Las elecciones catalanas han cambiado todo el panorama tanto nacional como autonómico. El lehendakari tendría que haber convocado elecciones a finales de septiembre o principios de octubre, pero las ha adelantado cinco meses porque no quiere que la campaña electoral se vea contaminada por la campaña electoral del independentismo catalán. "Escuché a Torra decir que el 18 o 19 de marzo espera aprobar los presupuestos catalanes, pero como no ha dicho la fecha no me puedo basar en eso para tomar una decisión”, explicó Urkullu durante su intervención.