A falta de tan solo tres jornadas para finalizar la temporada, la directiva del Real Betis ha comenzado a mover ficha. Y lo ha hecho con vistas a ganarse la confianza de la afición a través de unas negociaciones que, a falta de oficialidad, están prácticamente selladas.
Estas negociaciones llevan varias semanas tramitándose entre el Betis y Osasuna, dos equipos que han buscado la posibilidad de cerrar una contratación en favor de los heliopolitanos para hacerse con los servicios del delantero Sergio León, la gran revelación del club rojillo y uno de los más prometedores jugadores de La Liga esta temporada.
La cláusula del palmeño quedó fijada hace unos meses en 12 millones de euros, una cifra muy cuantiosa para un recién ascendido como era Osasuna. Sin embargo, tras consumarse el descenso una vez cayó derrotado en el Camp Nou por 7-1 frente al FC Barcelona, dicha condición de traspaso se redujo hasta los 2,5 millones de euros en los que se lista actualmente su precio de salida.
A pesar de la gran reducción de cláusula que ha experimentado el jugador, ambos clubes se han mantenido en contacto durante días para ajustarla aún más en beneficio del comprador, fijando el precio finalmente, de acuerdo con ABC de Sevilla, en 2,3 millones de euros, cifra que abonará el club hispalense al navarro, firmando así a su “hijo pródigo” para las próximas cuatro o cinco temporadas.
[Sumario]El Betis, conocedor de esta ganga, comenzó a mover sus hilos para hacerse con la posesión del delantero palmeño, quien abandonara la entidad en 2011 por no gozar de continuidad en el primer equipo de las trece barras. Hoy, Sergio León está a tan solo un paso de volver a vestir la elástica del equipo de sus sueños y de su vida, el Real Betis.
Un paso corto y decepcionante para él por el primer equipo
Sergio León llegó al Betis en 2005, con tan solo 16 años; empezó en los escalafones inferiores, formando parte de las tres escuadras existentes en categoría juvenil; a partir de entonces y a base de esfuerzo, comenzó a escalar posiciones desde dicha categoría hasta el primer equipo, pasando por el Betis ‘C’ y el ‘B’, y fue gracias a Víctor Fernández, entrenador que, en 2010, cuando debutó con el conjunto verdiblanco, en Segunda División, ante el Girona, en un partido que perdieron 0-1. Resultado agridulce para el jugador, que a pesar de no poder disfrutar entonces de su equipo, tiene ahora una oportunidad de oro para volver y encandilar como bien ha hecho en Elche y Osasuna a la afición bética.
Solo falta que los clubes oficialicen el traspaso y conocer quién será el que salga del Betis para hacer hueco al recién llegado, ya que actualmente son cuatro -Rubén Castro, Sanabria, Álex Alegría y Zozulia- los delanteros que forman parte de la plantilla bética. Sin lugar a dudas, el que más papeletas tiene es el ucraniano, quien además de no haber disputado prácticamente minutos con el Betis, ha sido relacionado con un club de la MLS, la que apostará fuerte por él.
